jueves, 27 de noviembre de 2014

Papel del profesor, del alumno y de los textos · Evidencia 5

Curso en línea
Módulo 2: Facilitar el aprendizaje
Unidad formativa 3: Opciones metodológicas
Fechas: 1-16/11/2014
Tutora: Dra. Esther Barros

La unidad formativa 3 del módulo 2 del curso online la dedicamos a ver qué funciones puede desarrollar el profesor en una enseñanza comunicativa y cómo han evolucionado los papeles del profesor y del alumno en las últimas décadas. Por último, también aprendimos el papel que desempeñan los textos como eje alrededor del que se desarrolla una tarea.

Partiendo de nuevo del concepto de tarea descrito en la evidencia 2, el profesor y el alumno son los participantes del proceso de enseñanza-aprendizaje. Una enseñanza comunicativa requiere por parte del alumno autonomía, responsabilidad e iniciativa para implicarse en la tarea y comprender, expresar y negociar significados así como interactuar en la lengua meta. Por su lado, la figura del profesor se identifica con la de un guía, un orientador, un consejero, un tutor, un facilitador, etc.

En la didáctica comunicativa de lenguas, cada profesor puede adquirir papeles muy diferentes que conforman su estilo docente particular. Sin embargo, sea cual sea el estilo de cada uno, podemos distinguir una serie de papeles que el docente debe encargarse de desempeñar. Por ejemplo, una de las principales funciones del profesor es motivar para la tarea mediante la adecuación de las actividades seleccionadas en función del mundo de intereses y experiencias de los alumnos. En este sentido, el análisis de las necesidades y la negociación de los objetivos conjuntamente con los alumnos serán de gran ayuda para adecuar las actividades. Entre esos objetivos, no debemos olvidarnos de transmitir el de aprender a aprender.

Pero ¿cómo puede el profesor llevar a cabo estas funciones? E. Martín Peris nos ofrece las siguientes respuestas a esta pregunta (1998):

- Analizar las necesidades subjetivas
Las necesidades subjetivas hacen referencia al conjunto de experiencias, intereses y características individuales de los alumnos. Este análisis debe relacionar los objetivos de aprendizaje con los contenidos del programa. Lo podemos averiguar con ayuda de cuestionarios, entrevistas y, sobre todo, mucho diálogo.

- Crear ocasiones de aprendizaje
Se deben aprovechar todas las ocasiones que surjan en el aula para aprender. Esto lo conseguimos seleccionando apropiadamente las actividades que llevamos al aula.

- Motivar para la tarea
Mediante la adecuación de las tareas a los intereses y experiencias de los alumnos.

- Investigar en la acción
Es decir, observar lo que ocurre en el aula con el fin de descubrir qué aspectos podemos mejorar o cambiar para conseguir una actuación más adecuada y satisfactoria. Para ello hace falta observar atentamente lo que ocurre en el aula y analizar los procesos que se desarrollan en ella.

- Interpretar lo que los alumnos expresan
Apoyándolos en la comunicación tanto desde el punto de visto cognitivo, como emotivo, afectivo y social.

- Planificación / improvisación
La programación debe responder a las necesidades de los alumnos, dejando espacio para la improvisación para poder aprovechar todas las ocasiones de aprendizaje que se presenten. Lo logramos mediante una planificación abierta a la adaptación.

- Evaluar el proceso
Es interesante hacerlo de forma compartida con nuestros alumnos para ver si se van consiguiendo los objetivos de aprendizaje. Para ello podemos aplicar procedimientos de evaluación continua, de evaluación formativa y de autoevaluación.

Además del aula, vimos que el profesor es un profesional que desempeña su trabajo en el marco de un centro o institución con una cultura institucional propia y un aprendiente que deberá seguir formándose a lo largo de toda su trayectoria. La siguiente imagen muestra estos tres ámbitos de actuación:




En esta unidad vimos el vídeo de un profesor que describe su actuación en clase. Al final de la grabación se nos planteaban estas preguntas, que respondí como sigue:

«Y usted como docente, ¿se identifica con este profesor?, ¿por qué?»
Sí, porque tiene en cuenta todos los aspectos para que el proceso de aprendizaje sea óptimo, a saber:

· Fomentar interacción
· Formar grupo
· La individualidad y la autonomía de los alumnos
· Papel de facilitador, no de erudito
· Uso de la lengua meta (con naturalidad)
· Corrección cuando procede
· Fomento del desarrollo de estrategias
· Aprovechar todas las ocasiones de aprendizaje
· Promover la autoevaluación y la consciencia del alumno sobre su propia evolución

«Y como alumno, ¿le gustaría aprender una lengua extranjera con este profesor?,  ¿por qué?»
Sí me gustaría, porque me da la impresión de que sería la protagonista de mi propio proceso de aprendizaje, puesto que adaptaría los contenidos en la medida de lo posible a mis necesidades e intereses, me dejaría desarrollar estrategias al poner en práctica mis competencias a la vez que tomo consciencia de mi evolución, me motivaría creando un ambiente de grupo agradable así como abordando las tareas de forma creativa y no rutinaria y fomentaría que pudiera comunicarme en esa lengua a pesar de los errores, lo cual generaría en mí una sensación de éxito que contribuiría a mi motivación por aprender el idioma.

En cuanto al nuevo papel del alumno, el MCER lo describe como un sujeto activo del proceso de aprendizaje.

Según A. Giovannini et al. (1996, Profesor en acción 1. Madrid: Edelsa, p. 24), las decisiones que el alumno debe tomar en su nuevo papel en una enseñanza comunicativa de la lengua son los siguientes:

- Identificar y seleccionar los propios objetivos de aprendizaje
- Seleccionar los contenidos relevantes que le permitan llegar a esos objetivos
- Descubrir su estilo de aprendizaje y usar técnicas adecuadas al propio estilo
- Seleccionar las tareas necesarias para alcanzar esos objetivos
- Desarrollar las competencias y estrategias necesarias para impulsar el aprendizaje al realizar tareas
- Evaluar el proceso de aprendizaje, las estrategias utilizadas y los resultados obtenidos
- Utilizar lo aprendido en nuevas situaciones
- Ejercer un alto grado de conciencia, reflexionar sobre el propio proceso de aprendizaje y uso de la lengua

Al final de la actividad, se nos pidió que escogiéramos las cuatro decisiones por parte del estudiante que considerábamos más importantes en una enseñanza comunicativa. Mi elección y justificaciones fueron las siguientes:

- Descubrir su estilo de aprendizaje y usar técnicas adecuadas al propio estilo
Como hemos visto, cada alumno tiene su propio estilo de aprendizaje; no sirve el mismo para todos. Es posible que los alumnos no sean conscientes en un principio de qué estilo optimiza su propio proceso, por eso hay que favorecer que lo descubran combinando diferentes tipos de recursos y dinámicas que puedan estimular todos los estilos (visuales, auditivos, cinestésicos, táctiles, sociales e individuales). Si impartimos clases rutinarias, monótonas, que favorezcan siempre únicamente el mismo estilo, frustraremos y ralentizaremos innecesariamente el proceso de aprendizaje de nuestros alumnos.
- Desarrollar las competencias y las estrategias necesarias para impulsar el aprendizaje al realizar tareas
De nuevo, hay que tener en cuenta que cada alumno cuenta con unas competencias (generales y comunicativas) que no necesariamente comparte con los demás y que le sirven para desarrollar estrategias que le permiten superar objetivos que se propone o situaciones que tiene que abordar. Puesto que sabemos que no se pueden memorizar todas las casuísticas que presenta una situación comunicativa para poder superarla con éxito (como proponía p. ej. el método audiolingüe), sino que de lo que se trata es de movilizar todos los recursos que tenemos en ese momento a nuestro alcance, como hacemos en todas las situaciones de la vida real, los profesores debemos fomentar ese desarrollo, porque es lo que les va a permitir hacer frente a sus necesidades comunicativas.
- Evaluar el proceso de aprendizaje, las estrategias utilizadas y los resultados obtenidos
Que el profesor marque en rojo en la hoja de ejercicios todo lo (que se considera) que el alumno ha resuelto mal y allí se quede la cosa, como sucedía cuando yo aprendí, no ayuda al alumno a impulsar su proceso de aprendizaje. Solo cuando este evalúa las estrategias empleados y hace balance con los resultados obtenidos es cuando los errores y la corrección cobran sentido y ayudan al alumno a avanzar e incluso a replantearse sus estrategias con el fin de optimizarlas. El alumno es el sujeto que experimenta ese proceso de aprendizaje y como tal debe ser consciente de su evolución para rectificar si hace falta.
- Ejercer un alto grado de conciencia, reflexionar sobre el propio proceso de aprendizaje y uso de la lengua
Creo que el papel del profesor es muy importante, pero tiene sus límites. Al fin y al cabo no podemos abrirles la cabeza a nuestros alumnos y meterles "la materia" dentro; necesitamos que a partir de ese límite, ellos tomen la iniciativa y asuman activamente la responsabilidad que conlleva el proceso de aprendizaje de una lengua. Es esencial para favorecer y optimizar este proceso que el alumno vaya más allá de lo que le podemos facilitar en el aula, reflexione sobre su experiencia para con la nueva lengua para así seguir avanzando. Los profesores no podemos proporcionarle todo lo que debe saber en forma de "paquete", de curso de lengua, y por eso es tan relevante que el alumno sea crítico, observador y reflexione sobre el proceso.
En cuanto a las decisiones que no he mencionado, tengo que decir que, a pesar de entender su relevancia, creo que implican una responsabilidad compartida en gran medida con el profesor. Me refiero sobre todo a los puntos:
- Seleccionar los contenidos relevantes que le permitan llegar a esos objetivos
- Seleccionar las tareas necesarias para alcanzar esos objetivos

Por otro lado, si recordamos los componentes de una tarea presentados en la evidencia 2, aparte del papel del profesor y del alumno, un componente fundamental de las tareas son los textos («Información de entrada»). Estas son algunas consideraciones acerca del texto según el MCER:
«El texto es una secuencia de discurso (hablado o escrito) relativo al ámbito específico y que durante la realización de una tarea constituye el eje de una actividad de lengua, bien como apoyo o como meta, bien como producto o como proceso» (cap. 2, p. 10).
«Los textos tienen muchas funciones diferentes en la vida social, lo que conlleva las diferencias correspondientes en forma y sustancia. Los diferentes canales se utilizan para distintos fines. Las diferencias de canal, propósito y función producen las correspondientes diferencias no sólo en el contexto de los mensajes, sino también en su organización y presentación. Por consiguiente, los textos pueden clasificarse en distintos tipos de texto que pertenecen a distintos géneros» (cap. 4.6, p. 91).
Pero ¿qué relevancia tienen en una tarea? Pues hemos visto que son muy importantes, ya que constituyen muestras de discurso representativas que sirven como modelos reales de formas de comunicación social. El alumno puede realizar tareas con ellos o producir un texto que tenga la misma función que adquiere fuera del aula.

El MCER, en su p. 144, distingue entre dos tipos de textos:

- Textos auténticos: son los que proceden del mundo real y cumplen fines comunicativos sin intención de enseñar la lengua. Son textos auténticos una entrevista de radio o la carta de un restaurante.

- Textos creados: su uso es didáctico y están elaborados especialmente para la enseñanza de lenguas. Pueden ser, por ejemplo, un diálogo creado y grabado o una lectura graduada.


Hemos visto que en los manuales se observa una evolución que refleja la metodología que hay detrás de ellos. En un enfoque más tradicional, que considera la frase suelta como unidad de aprendizaje, los textos son complementarios y no suelen concebirse como una unidad de significado. En las programaciones nociofuncionales hay todavía poca variedad y dominan los diálogos situacionales que intentan reproducir los diálogos de la realidad. En una enseñanza comunicativa, el texto es la unidad de comunicación de la que parte la tarea, es el eje de la tarea, y ofrece una variada tipología textual


No hay comentarios:

Publicar un comentario