Fechas del seminario: 10 y 17/11/2014
Docente: Luisa Alarcón
El cuarto seminario del curso lo dedicamos a la enseñanza de la gramática. De entrada, me parece un tema muy interesante porque el propio título ya despierta un sinfín de sensaciones en todo aquel que lo escucha. «Gramática». ¿Quién se queda indiferente ante esta palabra? Los unos la relacionan con experiencias desagradables, los otros sienten auténtica admiración por lo que consideran una estructura compleja fascinante. Y entremedio, todo un abanico de sentimientos y reverberaciones que no voy a describir, pero que ahí están.
No pretendo
irme por las ramas, así que voy a pasar a compartir la reflexión que se nos
encomendó al final de la sesión. Es la siguiente:
«De
los fundamentos teóricos del seminario, ¿cuáles serían dos o tres aspectos
fundamentales como profesor que integrarías en tus clases a la hora de enseñar
gramática?
Selecciona una de las
actividades presentadas y haz un breve comentario.»
Los tres
fundamentos teóricos en que me basaría para preparar y dar mis clases de
gramática serían estos:
· Naturaleza circular, cognitiva y emocional
del aprendizaje de la gramática: tendría muy en cuenta que el aprendizaje de la
gramática es un proceso, un camino
que implica varias idas y venidas en las que con cada trayecto, descubro algo
nuevo que no había visto antes al pasar. No se trata de verlo, de descubrirlo todo la primera vez; para la
primera ocasión, basta con observar los cuatro elementos que me ayudarán a
identificar el camino de vuelta. Cuando vuelva a recorrer el camino, descubriré
más cosas y las relacionaré con lo que había visto en mis trayectos anteriores.
Así cada vez adquiriré una idea más precisa del paisaje. Si el camino no me
parece bonito o agradable, evitaré tomarlo en el futuro.
En resumen, evitaría el planteamiento de que la gramática es algo que puedo envolver y regalar a mis alumnos como la solución a todos sus problemas de español, sino que me los llevaría de paseo a varias excursiones, teniendo en cuenta el desnivel del terreno en cada una de ellas.
En resumen, evitaría el planteamiento de que la gramática es algo que puedo envolver y regalar a mis alumnos como la solución a todos sus problemas de español, sino que me los llevaría de paseo a varias excursiones, teniendo en cuenta el desnivel del terreno en cada una de ellas.
· Necesidades y motivación: porque, como
vimos en clase, ya lo decía Mafalda:
Fuente imagen: http://taquetaque.com/diy/manualidades/aula/el-sabado-por-la-tarde-%C2%A1nostalgia-infantil.php/attachment/comick
Es clave que
las tareas se correspondan con las expectativas de los alumnos en cuanto a lo
que necesitan aprender para las situaciones en las que van a emplear el español
y a que el proceso de aprendizaje sea estimulante para despertar su interés y
activar así sus competencias. Los profesores debemos ser creativos y alternar
varios tipos de actividades para favorecer al máximo los diferentes perfiles de
aprendizaje que tenemos en el aula. Además, una actividad no suele ser fácil o
difícil por si misma, sino que dependerá del enfoque que le demos.
· El camino medio: siguiendo con la misma
metáfora, buscaría situarme en un punto intermedio entre estos dos extremos(*):
Instrucción +
<==> Instrucción –
Aprendizaje <==> Adquisición
Atención a la forma <==> Atención al significado
Corregir <==> Input comprensible
Corrección <==> Fluidez
Ejercicios de mecanización (drills) <==> Exposición e inmersión
Aprendizaje <==> Adquisición
Atención a la forma <==> Atención al significado
Corregir <==> Input comprensible
Corrección <==> Fluidez
Ejercicios de mecanización (drills) <==> Exposición e inmersión
Eso significa,
por un lado, trabajar con tareas bifocalizadas (atención al significado pero
también a la forma) y, por otro, corregir para no fosilizar los errores, pero
fomentando la autocorrección mediante la intervención. Así el alumno lo
identifica como una oportunidad para mejorar y no como algo negativo que no
debe volver a sucederle.
En cuanto a
la segunda cuestión planteada, me gustaría recoger a continuación las ideas presentadas
en la tarea 7 del seminario sobre qué
actividades favorecen el aprendizaje de la gramática como proceso, ya que esta
contiene ejemplos más concretos y prácticos a lo expuesto anteriormente, quizás
algo más teórico y abstracto:
1. Vacío de
información (genera una necesidad de interacción)
2. Personalización (por oposición a la generalización, aumenta el interés por participar)
3. Elemento lúdico (incentivo para refinar la producción, p. ej. un dictado de carreras)
4. Escritura (proporciona tiempo de procesamiento)
5. Repetición (aumenta las oportunidades de producción
6. Información o situaciones atípicas (reduce el conocimiento compartido)
2. Personalización (por oposición a la generalización, aumenta el interés por participar)
3. Elemento lúdico (incentivo para refinar la producción, p. ej. un dictado de carreras)
4. Escritura (proporciona tiempo de procesamiento)
5. Repetición (aumenta las oportunidades de producción
6. Información o situaciones atípicas (reduce el conocimiento compartido)
En resumen, hemos descubierto que la gramática no solo pueden ser esos
ejercicios repetitivos y absurdos que muchos de nosotros hemos conocido y sufrido,
sino que, bien planteada, puede ser una experiencia muy positiva para nuestros
alumnos.
(*) ALARCÓN, Luisa.
Enseñar gramática. Dossier del
seminario. Instituto Cervantes. Berlín, 2014.
Querida Luisa:
ResponderEliminarMe alegra muchísimo que lo hayas pasado bien leyendo mi entrada. Es que se pega; nosotros también lo pasamos en grande en tu seminario y aprendimos un montón.
Gracias por todo y hasta muy pronto,
Anna