martes, 18 de noviembre de 2014

Destrezas productivas. Ejercitación de la interacción oral

Fecha del seminario: 26/09/2014
Docente: Dra. Esther Barros

En la segunda sesión del curso nos fijamos en las destrezas productivas (por oposición a las destrezas receptivas/interpretativas), que comprenden la expresión oral y la expresión escrita de nuestros alumnos.

Al principio de la clase nos fijamos en la primera, la expresión oral, que en ELE se refiere al uso de la lengua para la comunicación por parte de los alumnos(*).


¿Y qué nos vino a la cabeza al reflexionar cómo se sentían muchos alumnos ante la idea de ponerse a hablar en la lengua extranjera que están aprendiendo? Pues lo mismo que habíamos experimentado nosotros mismos durante nuestros propios procesos de aprendizaje de lenguas extranjeras: miedo, timidez, nerviosismo, bloqueo… e incluso, terror. Entonces ¿cómo conseguimos que nuestros alumnos se suelten y desarrollen esa destreza? O, para citar concretamente la pregunta que se nos planteó:

«Muchas personas se sienten inhibidas a la hora de hablar una lengua. A partir de los materiales entregados en el aula, ¿cómo puedes lograr que un alumno supere estas barreras?»

Después de lo tratado en clase, considero que hay varios aspectos a tener en cuenta a la hora de ayudar a nuestros alumnos a expresarse oralmente en español, que he agrupado en dos grandes puntos:

1. El desarrollo de estrategias comunicativas
El desarrollo de estrategias consiste en el asiento y la ampliación de las propias competencias y subcompetencias comunicativas, es decir, del
«conjunto de conocimientos y capacidades que permite emitir y entender los mensajes de manera contextualmente apropiada» (García Santa Cecilia, 1994). Puesto que es imposible adelantarse a todas las situaciones en las que vamos a expresarnos oralmente y preparar las estructuras que vamos a emplear en cada caso concreto, tenemos que facilitar que nuestro alumnado desarrolle estrategias para hacer frente a las situaciones comunicativas que se le presenten.
Como se puede observar fácilmente, el desarrollo de estrategias no es una herramienta necesaria solamente para resolver problemas en la expresión oral, sino para desenvolverse con éxito en cualquier situación comunicativa.

2. La elección de las actividades
Estas deben ser significativas, tratar temas y realidades cercanas al alumno y, en la medida de lo posible, a sus intereses, deben ser abiertas y deben contar con una retroalimentación y una dosificación de la dificultad de progresión por parte del profesor (Carreño, 2002). Todo ello va a propiciar que el alumno esté concentrado en el contenido (significado) y no en la forma, en el qué y no en el cómo, que es lo que nos interesa al menos en un principio para que se suelten y se animen a hablar. Eso no significa que dejemos de lado la corrección, como comentaré en el próximo punto.
Por otro lado, el hecho de que las actividades sean abiertas estimula la creatividad y prepara el terreno para poder tratar temas incluso personales (por oposición a temas generales), que favorecen el interés de los participantes por la participación y la interacción.
Huelga decir que estas actividades deberían realizarse en parejas o en grupos y como profesores tenemos que decidir cómo formar esas constelaciones en función de varias variantes (personalidades extrovertidas e introvertidas, tipo de actividad, nivel de madurez del grupo, etc).

3. La retroalimentación. La corrección
Tiene que ser constructiva; debe llevarse a cabo para que el alumno mejore, no para que se sienta atacado y desmotivado. Por eso, en estos casos en que queremos que el alumno practique la expresión oral, lo mejor será esperar al final de la actividad para comentar los errores y hacerlo de forma organizada, agrupada, en vez de presentar todos los errores que hemos oído a lo largo de la actividad de forma suelta, ya que de esta forma, la corrección no resulta significativa para el alumno. Es mejor no querer abarcar todos los errores y concentrarnos en una tipología concreta. Podemos tratar el resto en futuras sesiones (Leo Jones, 2007).

¿Qué tipos de funciones comunicativas podemos llevar al aula para practicar la expresión oral? (Adaptado de Vázquez, 2000)

- Entrevistas a personas reales/imaginarias
- Ventajas y desventajas de lugares, decisiones y situaciones
- Descubrir diferencias
- Descubrir a una persona por medio de pistas
- Valorar la lista de prioridades
- Ordenar lógica y cronológicamente escenas
- Hablar sobre escenas, fotos, situaciones ambiguas, situaciones posibles en un quiosco, un consultorio médico, un negocio de antigüedades
- Opinar sobre usos y costumbres y situaciones conflictivas
- Explicar situaciones, conceptos y palabras sin nombrarlos mediante el uso de tarjetas


Fuente imagen: http://oltonbaptist.org/the-base-camp-2/whos-who/

Como vimos en los ejemplos de clase, muchas actividades se basan en el vacío de información, es decir, un alumno dispone de unos datos que su compañero desconoce, y viceversa. Eso hace que tengan que interactuar para conseguir la información del otro. De hecho, esta es una situación que se da muy a menudo en la vida real, así que es significativa para nuestros alumnos.

Espero haber respondido a la pregunta planteada y haberos dado ideas de lo que se puede hacer para practicar la expresión oral. ¡Y cómo! ¿Tenéis alguna más?


(*) BARROS DIEZ, Esther. Ejercitación de la interacción oral. Presentación PPT. Instituto Cervantes. Berlín, 2014.

2 comentarios:

  1. Observo que has sabido enlazar aspectos importantes relacionados con la interacción oral. Por ejemplo, el aspecto de la corrección que es muy importante saber cómo, cuándo y en que´momento corregir.
    Sigue así ;-)
    Esther

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