martes, 25 de noviembre de 2014

Factores internos y externos. Motivación y estilos · Evidencia 3

Curso en línea
Módulo 2: Facilitar el aprendizaje
Unidad formativa 1: Factores de aprendizaje
Fechas: 1-16/11/2014
Tutora: Dra. Esther Barros

En el segundo módulo del curso en línea tratamos ampliamente tres elementos del proceso de enseñanza-aprendizaje: 

1) los factores que pueden influir en ese proceso, 
2) la motivación y 
3) los distintos estilos de aprendizaje que suelen presentar nuestros alumnos.

En cuanto a los factores que condicionan el proceso de aprendizaje, se podrían definir como «todo lo que condiciona positiva o negativamente el proceso de aprendizaje y enseñanza de una lengua extranjera» (cita textual del material del curso). Puesto que puede haber muchísimos aspectos que influyan en ese proceso, se establece una clasificación basada en tres niveles concéntricos que recoge los más relevantes y frecuentes:



Los factores internos son aquellos que tienen que ver con el alumno (actitud, motivación, necesidades de aprendizaje, aptitud para el aprendizaje de la LE, uso de estrategias de aprendizaje, edad), mientras que los factores externos vienen dados por el contexto educativo (aptitud para la enseñanza de la LE, recursos materiales y equipamiento del aula, número de alumnos por grupo, libertad para tomar decisiones respecto al sílabo) y social (metas y políticas lingüísticas de la sociedad receptora del currículo, oportunidad de uso de la LE, importancia de la LE en el entorno).

Todos los factores se interrelacionan y por lo tanto pueden deberse a o verse condicionados por más de un contexto.

Como se puede adivinar, hay factores que «frenan» el proceso de enseñanza-aprendizaje y hacen que este no llegue a ser óptimo, como por ejemplo una actitud cerrada hacia la LE, la timidez o la falta de motivación. Se puede trabajar en ellos para contrarrestarlos y favorecer dicho proceso.

Uno de ellos es, como decía, la motivación. La motivación constituye un factor clave en el éxito o fracaso del proceso de aprendizaje de la LE. Es lo que mueve a nuestros alumnos a empezar a aprender español y lo que les ayuda a continuar haciéndolo. De hecho, creo que es muy fácil reconocer este elemento tan importante tan solo reflexionando brevemente sobre las lenguas extranjeras que cada uno de nosotros conocemos y el papel que ha desempeñado la motivación en nuestro propio proceso de aprendizaje. Seguro que en muchos casos ha sido determinante para seguir o desistir.

En este módulo vimos que, a pesar de que la motivación suela relacionarse con esa primera ilusión de los alumnos por aprender un idioma nuevo, lo que tenemos que tener en cuenta es cómo podemos mantener o incluso aumentar esa motivación inicial. Pues bien, en este sentido, nosotros como profesores tenemos una gran responsabilidad, pero también los compañeros y los materiales empleados son de gran importancia. A grandes rasgos, deberíamos tener en cuenta los siguientes puntos para que nuestras clases resulten lo más motivadoras posible (extraído del material del curso):

- Evitar comparaciones entre alumnos, valorar los progresos individuales
- Ayudar al alumno a ser consciente de sus capacidades, de sus puntos fuertes y de sus carencias
- No limitarse al manual, utilizar otros medios y recursos
- Informar a los alumnos sobre el objetivo y la finalidad de lo que van a hacer
- Hacer consciente al alumno de sus progresos y así consolidar el sentimiento de autoeficacia, factor fundamental de la motivación
- Elegir temas que les interesen y tener en cuenta sus conocimientos previos y su mundo
- Favorecer la autoevaluación
- Darles la oportunidad de hablar de sí mismos
- Transmitirles que los errores forman parte del proceso de aprendizaje

Y porque la teoría está muy bien pero a todos nos encantan los ejemplos prácticos, la tutora nos facilitó el siguiente enlace. En él se puede ver y escuchar a Ksenia Lopatina de la Universidad Estatal de Voronezh, Rusia, hablar sobre cómo llevar a la práctica los principios básicos de la motivación en la clase de ELE:


Para finalizar, otro factor personal que puede condicionar el proceso de aprendizaje aparte de la motivación es el estilo de aprendizaje de cada uno. El estilo de aprendizaje se refiere al «modo particular en que cada persona lleva a cabo el proceso de aprendizaje». Me pareció sumamente interesante conocer los diferentes perfiles «tipo» que existen, porque estoy convencida de que, si como profesores observamos y los detectamos, seremos capaces de ofrecer a nuestros alumnos las actividades que más les favorecen, dentro de lo que la diversidad del grupo permita.

Distinguimos entre seis estilos diferentes (según la categorización de Richards y Lockhart en Á. García Santa-Cecilia, 2000:97):

- Visuales
Prefieren representar sus experiencias de manera visual, pictórica o gráfica. Se benefician mucho de la lectura y aprenden palabras cuando las ven por escrito. Toman notas para recordar las nuevas informaciones.

- Auditivos
Aprenden mejor de las explicaciones orales y de escuchar palabras. Les beneficia escuchar cintas, enseñar a otros alumnos y conversar con sus compañeros y profesores.

- Cinestésicos
Aprenden más cuando se implican físicamente en la experiencia. Recuerdan la nueva información cuando participan activamente en actividades, excursiones o juegos de roles.

- Táctiles
Aprenden mejor cuando efectúan actividades manuales. Les gusta manipular materiales y construir, manipular, arreglar o ensamblar cosas.

- Sociales
Les gusta la relación de grupo y aprenden mejor cuando trabajan con otros en clase. La interacción de grupo les ayuda a aprender y a entender mejor el material nuevo.

- Individuales
Prefieren trabajar solos. Pueden aprender nueva información por sí mismos y la recuerdan mejor si la han aprendido solos.

En una de las actividades sobre este tema, realizamos un test para descubrir qué estilos empleamos cada uno de nosotros. Yo obtuve los siguientes resultados:

«Mi estilo predominante de aprendizaje es: auditivo, cinestético, táctil.

El estilo que menos utilizo es: visual, social, individual.»*

De ello se desprende que no hay un único estilo para cada uno de nosotros, sino que posiblemente combinemos varios pero tengamos más predilección por unos que por otros.

Y ya que hemos hablado de lo importante que es la motivación en el aula, me gustaría terminar con este divertido vídeo acerca de las variantes del español:




(*) El hecho de que en los resultados «social» e «individual» estén en el mismo grupo se debe seguramente al hecho de que se trata de un test automático.

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